El desamor



Desamor, qué palabra tan fea y desagradable, pero estoy seguro que la mayoría de las personas una u otra vez hemos pasado por este mal trago. Y qué mal todo ¿no? Parece como si de repente el mundo no girará igual, como si ya no pudieses ser feliz, como un nudo en la garganta difícil de quitar. Y es que esa persona a la qué la teníamos ilusión no está, ha desaparecido, se ha llevado todo, y nos ha dejado un mar de dudas con infinitas preguntas. Sabes que la vida sigue, pero miras al cielo sabiendo que la tierra ya no gira igual

Hoy, hoy me pregunto, si te acordarás de mí, si cada vez que oyes mi nombre se te sigue erizando la piel como antes,  qué sientes cuando me ves, pero lamentablemente son preguntas sin respuestas y yo diría, que mejor.
Aún así me sigo preguntando, que hubiera sido esto contigo, como hubiéramos evolucionado juntos, como seria nuestro futuro juntos , pero por suerte, por suerte ya no estás y qué alivio.
Fuiste una gran alegría al principio, como todas las parejas (supongo) pero tenías algo especial, algo diferente que se convirtió en un gran defecto, defecto imposible de aguantar, suerte que abrí los ojos a tiempo. Eras esa personita a la qué tenías ganas de ver, de conocer, de todo, pero lo jodiste todo, me hiciste pedazos, me hiciste de hielo, sin ningún perdón ni signo de arrepentimiento. A día de hoy, te lo agradezco, gracias a ti soy una persona fuerte, tan fuerte que jamás nada podrá tumbar. Y es que, por mucho que nos digan, hay situaciones y momentos que si no nos duelen, no lo vivimos, no  aprendemos, y hoy, hoy me tocó a mí aprender, me tocó aprender a vivir sin ti, me tocó ser fuerte por mi solo, me tocó verte sin decirte nada, me tocó sacarte de mi vida y mejor, porque hoy en día quién no está en tu vida es por méritos propios, y no quiero, no quiero que vuelvas a entrar nunca más.

 Sé que algún día encontrarás a ese alguien especial, vivirás momentos juntos con el/ella, y te darás cuenta de lo que has perdido, pero entonces será ya tarde, ya no estarás en mi vida, ya habré cambiado de página o incluso de libro, pero no te apures, simplemente te lo mereces. Pero tranquil@,
en el fondo no te guardo rencor, al fin y al cabo eres la persona que me ha hecho fuerte, que me ha hecho valorar las cosas importantes de la vida, simplemente quiero que te des cuenta de lo que tenías y no has querido, que me valores, que te pongas en mi lugar.

Espero y deseo que algún día en el futuro podamos charlar tranquilamente de esto, y reírnos, reírnos de este tipo de tonterías, de cosas de críos, porque al fin y al cabo no deja de ser eso, cosas de críos, que maduremos que lo hablemos todo sin problema, perdonarte, que me perdones y ser felices por separado, pero dándote cuenta que, aquello que te hizo daño, no es más que una piedra en el camino,  que hay miles de caminos más, tan solo hay que escoger otro.

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