COMO SUPERÉ LA DEPRESIÓN Y AHORA SOY UNA PERSONA NUEVA. Parte 1

 Todo se remonta a Enero de 2020, podría ponerle incluso hasta fecha y hora. En esa época la pareja que tenía decide romper conmigo (normal). Yo venía de una época bastante mala, me había descuidado mucho, pero esos errores no tardaría en pagarlo uno por uno. 

A mi me cuesta horrores aceptarlo, de hecho me negaba a hacerlo, no quería. Mi vida giraba en torno a otra persona para absolutamente todo, y ahí empecé a pagar el primer error, y bien caro. Durante esa época recibí ayuda, ánimos, consejos valiosos, que con el tiempo he entendido pero que en esa época no era capaz. Era una lucha inútil la que estaba teniendo, no aceptaba lo que había pasado, solo sufría, me negaba a sufrir y eso hacía que el dolor fuera más fuerte e intenso. Tenía crisis de ansiedad y mucha ansiedad (sin yo saber lo que era) era todo tan dificil...

Por aquella época estudiaba (2 ASIR)  y iba 2 días a trabajar (trabaja en un proyecto  maravilloso de Ajedrez en la Escuela) sinceramente esa época la recuerdo como una época maravillosa y a la que estaré siempre agradecido. A parte de estas dos situaciones, se sumaba que era el profesor de la Escuela de Ajedrez de mi pueblo, es decir, que estaba en una época en la que no podía parar, no podía "desconectar" de todo, porque tenía muy poco tiempo libre. Esa época la recuerdo con el agua al cuello, tenía que dar la talla en las 3 cosas y no estaba psicológicamente bien para ninguna. El tiempo pasaba muy muy lento, los días parecían semanas, las semanas eran interminables, lo único que me aliviaba era que llegara el fin de semana para salir de fiesta y inflarme a beber alcohol. Ahogaba las penas en alcohol, bebía muchísimo, (esto muy pocas personas lo saben)  he llegado a beber alcohol casi diariamente, era lo único que me aliviaba en aquel momento. Era un efecto boomerang, se te olvidaba un poco todo pero al día siguiente tenías que hacer frente a lo mismo pero sintiéndote aún mas vacío. El mes de Enero fué bastante caótico, pensé que era el mes mas difícil de mi vida, pero vamos ojalá hubiera sido así, solo era el comienzo.

Comienza Febrero, y todo sigue igual, incluso peor. No consigo avanzar nada en lo personal, es más, todo lo malo va a más. Los estudios decidí abandonarlos en ese momento, porque el trabajo y la Escuela no podía hacerlo, me había comprometido y tenía que sacarlo adelante sí o sí. Tras hablarlo con un amigo, decido hablar con dos de mis profesoras de aquel momento. Yo en mi clase era un poco vergonzoso, no he estado nunca cómodo, no me sentía orgulloso para nada de mi papel allí, es más, me sentía avergonzado, y mis profesoras ni se imaginaban la mitad de lo que les iba a contar. Les pido amablemente a las dos profesoras si puedo hablar con ellas. Estoy que no puedo más, la situación me está asfixiando, tenía tan sólo 3 asignaturas (ya había repetido) y no podía con las tres asignaturas. Llegó el momento, y les explico la situación a las profesoras, era un todo o nada, me la estaba jugando, para mí eran dos personas importantísimas en aquel momento (y lo siguen siendo ahora). Necesitaba que al menos comprendieran mi situación porque no podía más. Les cuento entre lágrimas mi situación, y no sólo lo comprenden, sino que me dan consejos y me ayudan. Eso no lo voy a olvidar nunca. Tras ese día me voy a casa muy contento, seguía asfixiado pero me habían comprendido y encima me habían dado consejos. Uno de los consejos que me dieron era que fuera a un psicólogo, es algo que yo había pensado ya, pero en ese momento eres tan insignificante y te ves tan pequeño que no eres capaz de tomar esas decisiones por ti mismo, necesitas que alguien te lo diga para validarlo. Pido cita para mi médico de cabecera y me da para dentro de una semana, no me tocaba mas cojones que esperar. Tras una semana esperando, llego le explico la situación (necesito un psicólogo urgentemente) y la médico me dice que vale, que me pide cita con urgencia que vaya al mostrador. Tras ir al mostrador me dicen que tengo cita con urgencia y que lo más pronto que hay es dentro de un mes. ACOJONANTE. Si no la tengo con urgencia estoy todavía esperando. VERGUENZA lo poco que apostamos por la salud mental de este país. Cojo la cita.

Este mes de espera fue bastante difícil, si de por sí ir a un psicólogo ya es complicado, imagínate estar esperando un mes entero. Esta época fué la más complicada.

Esta época la recuerdo como si hubiera un final, fué una época en la que dije, estoy cansado de luchar no puedo más. Si es difícil luchar contra algo, imagínate estar luchando y no saber contra qué es tu lucha. No me comprendía, no me enteraba de nada, solo sufría y sufría. Recuerdo un fin de semana en el que salí con amigos, estaba en un bar, puse una excusa tonta y me fuí corriendo de allí. Ese momento ya no podía más, era el límite.

Me fuí hacía un puente y dije, ya está. Fíjate que a día de hoy sigo sin creérmelo. Recuerdo ese momento como algo dulce, excitante. Era como si todo estuviera ya destinado, me había cansado de luchar, me estaba dejando llevar y eso generaba mucho placer en mí. Me dispongo a subir y de repente, cuando solo he subido una rampa pasa un tren rapidísimo, fué como, hostias ¿que coño? la sensación fué como una hostia en la cara, se me removió el corazón, era el momento de actuar, y salí corriendo con un destino muy claro. Parecía de película, pero en ese momento era algo normal, estaba viviendo muchas situaciones límite, muchas cosas nuevas. Esa noche no la olvidaré en la vida, por lo que pasó antes, lo que pasó en ese momento y lo que pasó justo después. Cuando acabó esa noche y me llevaron a casa estaba muerto de miedo, estaba siendo consciente de todo lo que había pasado, estaba empezando a entender lo grave que había sido la situación, estaba acojonado. Tenía muchísimo miedo de que se volviese a repetir, o de estar cerca de ello. Me meto a casa cierro la puerta y me meto en mi habitación, me tiré toda la noche sin dormir y dándole vueltas a todo, increíble.

Tras varios actos (lamentables) que sinceramente no merecen la pena ser recordados, me dispongo a ir con mi cita al psicólogo. Llego (con mi papel de cita) y yo voy tan contento, me mandan a psiquiatría, tras esperar media hora me dicen que no es ahí, que mi cita es en la planta de abajo, y, lógicamente llego tarde (empiezo bien). Tras empezar media hora tarde me dice el psicólogo que ahora tenemos menos tiempo, TÓCATE LOS COJONES, después de estar esperando un mes y que me manden donde no es, ahora encima tengo que pagar yo las consecuencias. En fin.... 

Llegó el momento, le cuento todo, entre lágrimas, y tras darme varios consejos (muy buenos por cierto) me pregunta el psicólogo: ¿tienes ansiedad? a lo que yo contesto rotundamente: NO. Ya hay que ser gilipollas, claro que tenía ansiedad, muchísima, pero no sabía lo que era. Tras acabar la sesión me dice el psicólogo textualmente: "No tienes ninguna enfermedad, estás sano mentalmente, no puedo darte terapia porque aquí tratamos a personas que no están sanas mentalmente y tu lo estás" TOCATE LOS COJONES. Que estaba sano mentalmente dice el colega. Yo esto no lo veo problema personal de él como psicólogo, lo veo un problema de lo poco que contribuye con la salud mental y lo poco que importa. Tras este duro golpe me toca aceptarlo, no me queda más remedio. Que estoy sano mentalmente, tócate los cojones.

Ahora si que empezaba una de las épocas mas duras y difíciles, tenía que hacer frente a una crisis muy gorda dentro de mí, no sabía como, ni qué hacer. No sabía estar sólo, y cuando estaba con gente me sentía sólo. En esa época se hablaba ya del coronavirus en china, todo eran risas, no había llegado a España, hasta que....